Ahorrar para tu jubilación es fundamental y existen planes de pensiones para todas las edades y perfiles de riesgo. La mayoría de los españoles hacen las aportaciones a sus planes de pensiones al final de año, para aprovechar las ventajas fiscales. Las aportaciones a los planes de pensiones son deducibles de la base imponible general del IRPF hasta los límites establecidos en la normativa fiscal en tu declaración de la Renta.
El límite máximo de la reducción será el menor entre 8.000 euros anuales o el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio. Además, conviene recordar que cuando uno de los cónyuges no obtiene rendimientos netos del trabajo o actividades económicas, o si son inferiores a 8.000 euros anuales, el que sí las obtiene puede hacer aportaciones al plan de pensiones del primero hasta un máximo de 2.500 euros anuales.
[box] Ejemplo: un trabajador con unos ingresos de 30.000 euros (sin tener en cuenta deducciones ni otros elementos que servirán para minorar la base imponible), pagará escalonadamente según los siguientes tramos:
Un 19,5% por los primeros 12.450 euros,
Un 24,5% por los siguientes 7.750 euros
Finalmente, un 30% por los siguientes 9.800 euros.
Si este cliente hace una aportación de 4.000 euros en el plan de pensiones, su ahorro fiscal será de 1.200 euros. Se trata del resultado de multiplicar 4.000 euros por su tipo marginal (el tipo más elevado).[/box]
La necesidad de contar con un plan de pensiones no sólo se debe a un tema de ventajas fiscales, existe la necesidad de complementar de forma privada la futura pensión pública, debido a múltiples factores que nos pueden hacer pensar en que el actual sistema público de pensiones, tal y como está definido actualmente, puede llegar a ser insostenible, tales como el envejecimiento de la población en España, la alta tasa de paro, la crisis económica, la huida de trabajadores al extranjero…
Es ahora el momento de contratar un plan de pensiones eligiendo el más adecuado a tu perfil inversor y además realizar la aportación aprovechando las bonificaciones que ofrecen las diferentes entidades financieras en el último trimestre del año. Si ya contrataste uno, también puedes beneficiarte de dichas campañas para trasladar tu plan a otra entidad que te mejore la rentabilidad anual.
Consuelo Lanuza Guillem, Asesora Personal de Ahorro e Inversiones