Resumen:

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) 679/2016 establece una serie de disposiciones y requisitos para garantizar la protección de los datos personales en la Unión Europea. En el sector sanitario, donde la recopilación y el procesamiento de datos sensibles es fundamental, es especialmente importante contar con un Delegado de Protección de Datos (DPD) designado. Este artículo analizará la necesidad de los centros sanitarios de contar con un DPD y las implicaciones legales y prácticas de esta figura.

La protección de datos personales se ha convertido en una preocupación cada vez más importante en la sociedad actual. En el sector sanitario, la recopilación y el procesamiento de datos de salud y otros datos personales sensibles son fundamentales para el tratamiento médico, la investigación y la gestión administrativa. Con el fin de garantizar la privacidad y la seguridad de estos datos, el RGPD establece la obligación de designar un DPD en ciertos casos.

La figura del Delegado de Protección de Datos:

El DPD, tal como se define en el artículo 37 del RGPD, es una figura independiente que tiene la tarea de supervisar la protección de datos personales dentro de una organización. Su papel principal es garantizar el cumplimiento de las disposiciones del RGPD y asesorar tanto a la organización como a los interesados sobre cuestiones relacionadas con la protección de datos.

Necesidad de un DPD en los centros sanitarios:

Los centros sanitarios recopilan y procesan grandes cantidades de datos personales sensibles, como información médica, historias clínicas, resultados de pruebas, datos genéticos, entre otros. Estos datos son altamente confidenciales y, en caso de divulgación o uso indebido, podrían tener consecuencias graves para la privacidad y la seguridad de los pacientes.

El RGPD establece la obligación de designar un DPD en tres casos específicos: cuando el tratamiento de datos lo lleva a cabo una autoridad u organismo público, cuando el tratamiento requiere una observación sistemática a gran escala de los interesados o cuando el tratamiento implica el procesamiento a gran escala de categorías especiales de datos, como los datos de salud. En consecuencia, la mayoría de los centros sanitarios estarían obligados a designar un DPD debido a la naturaleza de sus actividades.

Funciones y responsabilidades del DPD en centros sanitarios:

El DPD en un centro sanitario tiene diversas funciones y responsabilidades. Entre ellas se incluyen:

 

  1. Asesoramiento y monitorización: El DPD asesora y monitoriza las actividades de tratamiento de datos personales en el centro sanitario, asegurando su conformidad con el RGPD y otras leyes de protección de datos aplicables.
  2. Gestión de riesgos: El DPD evalúa los riesgos asociados con el tratamiento de datos personales y ayuda a implementar medidas de seguridad adecuadas para proteger la privacidad de los pacientes.
  3. Coordinación con autoridades de protección de datos: El DPD actúa como punto de contacto entre el centro sanitario y las autoridades de protección de datos, facilitando la comunicación y la cooperación en asuntos relacionados con la protección de datos.
  4. Sensibilización y formación: El DPD promueve la sensibilización sobre la protección de datos entre el personal del centro sanitario y ofrece formación adecuada sobre las obligaciones y mejores prácticas en materia de protección de datos.

 

Dada la naturaleza sensible de los datos personales que se manejan en los centros sanitarios, contar con un Delegado de Protección de Datos se vuelve crucial para garantizar la privacidad y la seguridad de los pacientes. La designación de un DPD no solo cumple con las obligaciones legales establecidas por el RGPD, sino que también contribuye a la construcción de una cultura de protección de datos en el ámbito de la salud. Los centros sanitarios deben tomar conciencia de esta necesidad y asignar los recursos necesarios para cumplir con estas disposiciones y proteger adecuadamente la información confidencial de sus pacientes.

Ahora bien, qué entendemos por “centros sanitarios”:

En España, la legislación establece diferentes tipos de centros que tienen la consideración de centros sanitarios. Estos centros están regulados por la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, y el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.

 

A continuación, se mencionan algunos de los principales tipos de centros sanitarios reconocidos en España:

 

  1. Hospitales: Son centros sanitarios de mayor envergadura que ofrecen servicios médicos y quirúrgicos especializados, tanto de atención ambulatoria como de hospitalización.
  2. Clínicas y policlínicas: Establecimientos que ofrecen servicios médicos especializados en áreas específicas, como clínicas de fertilidad, clínicas dentales, clínicas de reproducción asistida, entre otras.
  3. Centros de atención primaria: Comprenden los centros de salud, consultorios locales y otros establecimientos que brindan atención médica y servicios de atención primaria a la comunidad.
  4. Centros de especialidades: Son centros donde se proporciona atención médica especializada en áreas concretas, como oftalmología, dermatología, traumatología, entre otros.
  5. Centros sociosanitarios: Establecimientos que ofrecen atención sanitaria y social combinada, como residencias de personas mayores, centros de discapacidad, centros de atención a personas con enfermedades crónicas, entre otros.

Es importante tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva y que existen otros tipos de centros sanitarios, como laboratorios clínicos, centros de radiodiagnóstico, centros de rehabilitación, entre otros. Además, las comunidades autónomas pueden establecer regulaciones adicionales sobre los centros sanitarios en su territorio.

La designación de un Delegado de Protección de Datos (DPD) en estos centros dependerá de las características y el volumen de tratamiento de datos personales que realicen. En general, los centros sanitarios que realicen un tratamiento de datos a gran escala o que involucre datos sensibles, como datos de salud, estarán obligados a designar un DPD de acuerdo con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.